Largo plazo
Efectos perjudiciales a largo plazo:
Dependencia.
Se manifiesta por la presencia de conductas que demuestran la necesidad de consumir bebidas alcohólicas, con dificultad para controlar su consumo, lo que implica tanto la dificultad de controlar el ansia de beber como la incapacidad de parar de hacerlo una vez se ha empezado. La dependencia se produce como consecuencia del consumo abusivo durante cierto tiempo. Su consecuencia más clara es el síndrome de abstinencia.
Síndrome de abstinencia.
Es el conjunto de reacciones físicas o corporales que ocurren cuando una persona con dependencia a las bebidas alcohólicas deja de consumirlas. Aunque los síntomas (nauseas, agitación, gestos repetitivos, taquicardia, hipertensión, dolor de cabeza, insomnio, ansiedad, depresión irritabilidad, sudoración, desorientación, alteraciones de la memoria, etc.) varían en forma e intensidad de acuerdo con el tiempo que lleva desarrollándose la dependencia, en todos los casos se deben a que se ha alterado el funcionamiento normal del sistema nervioso.
Tolerancia.
La tolerancia a las bebidas alcohólicas se produce cuando, como resultado de su consumo abusivo, el sujeto presenta menor sensibilidad a ellas. Así, la ingesta habitual produce menos efectos, con lo que se necesitan cantidades más altas para producir los mismos efectos.
Enfermedades.
Algunos trastornos y enfermedades como taquicardias, hipertensión, cirrosis, etc. pueden aparecer en las personas que abusan del alcohol durante un cierto período de tiempo.